08 mayo 2024
Por fin el sol y el calor de los días de primavera.
Y después... el mar.
Desde anoche estoy reunida con el equipo, después de dos días intensos de reuniones en la empresa, esta mañana estoy emocionada por vivir el primer día en estrecho contacto con el equipo.
Modo observación, aprendizaje, viviendo cada momento: ON.
El día empieza muy temprano, salimos del hotel y, a pesar del apretado horario (¡y seguro que escribiré sobre esto!), nos encontramos -en compañía de al menos otros seis equipos- atrapados en el tráfico de la autopista en dirección a Génova.
El día empieza 'cuesta arriba': llegamos a la festiva Piazza Vittoria apenas 40 minutos antes de la salida, tarde para hablar con los chicos del stand del village, tengo unos minutos para dedicar a mi cita de trabajo en la zona de Hospitality, un rápido saludo a Vincenzo (¡sí, Nibali!) y a la dirección de RCS, y al autobús para el traslado a meta.
Vemos -con dificultad a causa de los numerosos túneles y del tráfico, siempre muy denso- la carrera, un poco por Eurosport, un poco por la RAI, comienza la escapada con Mattia Bais, que es alcanzado por el grupo al poco tiempo... Mientras tanto, trabajo (¡con dificultad, por las mismas razones que antes!): una llamada a mi contacto en Confindustria Como, una llamada con la directora de marketing, alineación con mi eficiente asistente Chiara, y finalmente llego a Lucca, donde me esperan algunos clientes, ya en la zona de Hospitality.
Camino a paso ligero, en medio de miles de personas, rosa por todas partes, faltan 20km, tres en la escapada, Andrea Pietrobon de «nuestro» Team Polti Kometa, está con ellos, ¡y mientras disfruto de la llegada con un buen café SOLO!
Me cuesta encontrar la entrada, me dirigen obligatoriamente a un lado de la calle, intento entrar en la zona Dante, pero descubro que mis clientes están en la zona Leonardo y Caravaggio, ¡tengo que cruzar! Abrirme paso entre la multitud es una hazaña titánica, agito mi bonito pase rosa y amablemente me dejan pasar, llego a la puerta amarilla, pero... los corredores están a 4 km de la meta... ya no me dejan pasar. ¡Me dan ganas de llorar! Empapada de sudor me alejo, me refugio en la sombra y abro la RAI Play... y es en ese mismo momento cuando 'Pierino' esprinta, arranca solo y se va... grito de alegría. Una multitud de gente se forma a mi alrededor, una ovación increíble, le oímos llegar, se escapa delante de nosotros, muy rápido, faltan 50 metros, todos gritamos y seguimos la llegada con tensión y el corazón a mil.
Ya conocéis el final, Andrea llegó tercero. Ganó Benjamin Thomas, del Cofidis, tirado hasta el final por otro francés, Enzo Palemi, del Groupama, que alcanzó a nuestro Andrea en los últimos 15 metros.
La amargura en los ojos de Andrea fue grande al principio, pero luego llegó la satisfacción de subir al podio de una etapa del Giro de Italia.
Nos hizo soñar, nos emocionó, a todos, a los comentaristas, a los aficionados, al staff… Telefoneo a mi padre desde la distancia, ya no tiene voz -gritó también- Iván, en cambio, más comedido, consciente, orgulloso; la reacción de Alberto no tuvo precio, os recomiendo que la veáis en Instagram de Eurosport Italia o España, significativa y representativa. A Giacomo (Pedranzini, CEO de Kometa, n.d.r.) y Fran (Contador, hermano de Alberto y otro propietario del equipo) los escucharé con calma hoy, pero puedo sentir las vibraciones que vienen directamente de Hungría (donde el Team Polti Kometa está compitiendo en el Tour de Hungría) y España.
En la cena hay un ambiente sereno, relajado, las caras están cansadas pero parecen felices, sonrisas cómplices, palmaditas en la espalda, felicito a los chicos, todos bien (¡Mattia se llevó el premio a la competitividad y saldrá con el dorsal rojo en la etapa 6!), una sonrisa extra a Lona que se cayó y le dieron diez puntos en el codo derecho, que conste que Piga también se cayó, pero parece ileso.
Me siento al lado de Stefano Zanatta, mi mentor, el Director Deportivo más experimentado, y le lleno de preguntas, escucho con avidez las respuestas, con las que no siempre estoy de acuerdo :-), pero su comentario sobre Andrea me gustaría transmitíroslo:
«Se jugó la única oportunidad que tenía de ganar la etapa, si hubiera entrado directamente al sprint, los demás habrían sido más rápidos, pero en cambio encontró el momento adecuado para intentarlo (a 800 metros) y jugó su carta, pero se encontró con dos corredores experimentados que habían ganado carreras importantes... no podemos quejarnos de nada, hizo todo lo que podía hacer según el manual de ciclismo». También le pido su opinión sobre el equipo hasta el momento y me dice, orgulloso de sus chicos: «Muy buen equipo, tienen el planteamiento adecuado, nos metimos en dos top ten, hicieron tres, cuatro escapadas en cinco días, están dando continuidad a un inicio de temporada ya de por sí eficiente donde trabajaron bien y eso nos hizo llegar preparados al Giro.
¿Qué añadir? Nada más.