Innovación, Sostenibilidad y Respeto son los valores que cuentan qué es Polti y en qué cree, tres pilares fundamentales sobre los que se construye la identidad cultural de la empresa. Una identidad, arraigada en el espíritu emprendedor de los fundadores Franco y Teresa Polti, que se ha consolidado a lo largo de 46 años de historia y que ha encontrado su máxima expresión con la guía y la visión de Francesca Polti, actual Presidenta y Consejera Delegada del Grupo. En el contexto de cambio y rápida evolución en el que opera hoy, Polti ha considerado crucial reafirmar firmemente su identidad y los valores que la definen mediante la redacción de su Código Ético. En este documento, definimos nuestro compromiso con una conducta corporativa basada en principios compartidos, asumiendo plena responsabilidad tanto hacia nuestra comunidad como hacia la sociedad en su conjunto.
El Código Ético representa un importante paso adelante para Polti en su camino hacia la excelencia empresarial. Un compromiso tangible con una cultura corporativa basada en sólidos principios éticos, que guían y guiarán a la empresa en su éxito continuado y en la creación de valor sostenible para todas sus partes interesadas.
El Código Ético de la empresa se centra en varios aspectos clave, entre ellos:
Integridad: La empresa se compromete a llevar a cabo todas sus actividades de forma honesta, justa y transparente.
La dedicación al trabajo no debe perseguir intereses personales y, en todo caso, debe ser el resultado de los objetivos comunes de la empresa, que se comparten constantemente con los empleados en reuniones y sesiones plenarias. En el día a día, nos comprometemos a difundir la cultura del respeto a las personas, el medio ambiente, el territorio y la salud.
Respeto del principio de no discriminación: promovemos un entorno de trabajo inclusivo y respetuoso, en el que todas las personas son tratadas con dignidad e igualdad, independientemente de su edad, raza, sexo, idioma, religión, convicciones políticas y afiliación sindical. En particular, para salvaguardar el principio de no discriminación de la mujer, no se aplica ningún trato desigual en función del sexo de la persona, garantizando la igualdad de condiciones de las trabajadoras, por ejemplo, en el acceso a los puestos de mayor responsabilidad.
Responsabilidad social: La empresa se compromete a mantener relaciones transparentes y justas con sus clientes, proveedores, instituciones y la comunidad local. Los empleados, colaboradores y proveedores deben cumplir todas las medidas exigidas por los procedimientos y reglamentos internos de la empresa, elaborados y actualizados de acuerdo con la legislación vigente. Promueve los derechos humanos, la paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente y, en aras de la responsabilidad social, fomenta el equilibrio entre el trabajo y la vida privada de los empleados, por ejemplo, mediante horarios flexibles y trabajo ágil que puede ampliarse al 100% durante el permiso parental.
Sostenibilidad: nos comprometemos a desarrollar un estilo de vida respetuoso con los ciclos del entorno en el que opera la empresa sin comprometer la capacidad de la comunidad local para disfrutar de un entorno saludable y próspero. Consciente de la influencia, incluso indirecta, que la empresa puede tener en el contexto en el que opera, en el desarrollo económico y social, así como en el bienestar general de la comunidad, la empresa se compromete a difundir la cultura de la sostenibilidad y la responsabilidad social internamente dentro de la empresa y a través de la comunicación a proveedores y socios corporativos. Considerando la sostenibilidad desde una perspectiva social, la empresa protege la libertad individual, en todas sus formas, y rechaza cualquier tipo de discriminación y violencia, el trabajo forzado y el trabajo infantil.
El Código Ético es un compromiso vivo, constante y tangible que impregna toda la organización; la empresa se compromete a difundirlo entre sus empleados, entre otros medios a través de programas de formación e información. Además, se ha creado un órgano de supervisión externo a la empresa para hacer un seguimiento e informar al Consejo de cualquier infracción del Código Ético con el fin de tratarla con prontitud y eficacia.