La higiene y salubridad son conceptos imprescindibles en un ámbito comercial. La limpieza frecuente y un trabajo de desinfección de locales con vapor con periodicidad son acciones necesarias que garantizan que los trabajadores están en unas condiciones óptimas de trabajo y que los clientes acceden a un espacio seguro desde el punto de vista de la salud. 

Las técnicas y productos de limpieza industrial para empresas de Polti para realizar esta labor buscan el mejor resultado bajo el empleo de materiales y procesos sostenibles y que respeten el medio ambiente. 

El vapor se presenta como la opción idónea para desinfectar locales y negocios, pues los beneficios son evidentes, tanto para los encargados de realizar esta labor como para aquellas personas que realicen un uso futuro de las instalaciones. 

¿Dónde aplicar la desinfección a vapor?

Los contextos donde se puede aplicar este método responden a diferentes sectores e industrias. Además de unas oficinas convencionales, hay espacios específicos como los de la hostelería y los hoteles que también entran en este grupo. 

Son comercios que reciben un continuo flujo de clientes y en los que la higiene es un aspecto esencial, ya sea por motivos legales o por la calidad óptima y adecuada que el público exige. Las ventajas de este método de saneamiento con vapor son múltiples.

Ventajas de la desinfección a vapor para empresas 

Un local desinfectado con vapor tiene la garantía de conseguir un nivel de optimización excelente, pues toda la suciedad y las bacterias se disipan. El uso de detergentes y diferentes compuestos químicos puede tener, a largo plazo, un efecto nocivo sobre el suelo, un riesgo que se mitiga por completo con el uso de esta aplicación. 

De hecho, las máquinas de limpieza profesional con vapor consiguen una purificación total del ambiente, una tarea en la que se incluyen aquellos restos que se pudieran acumular de otras técnicas de higienización o como consecuencia del uso habitual del espacio. Los ácaros y el moho se eliminan completamente. Su función contra las bacterias es, por tanto, de alto nivel. 

El sistema es, además, completamente limpio, gracias al empleo de un elemento natural que no requiere de ningún tratamiento ni compuesto químicos para su aplicación. El consumo de agua es mínimo con este sistema, lo que supone un importante avance con respecto a otros métodos de saneamiento que sí que requieren del uso abusivo de este bien tan preciado. 

polti sani system

Temperatura adecuada

El calentamiento es un aspecto clave para el buen funcionamiento de este método de saneamiento. En ese sentido, es recomendable calentar el vapor por encima de los 150 grados, ya que así se garantiza que la limpieza sea profunda y no genere daños sobre la superficie. 

Es también a partir de dicha temperatura cuando se obtiene el efecto esterilizante y limpiador deseado, ya que con ese nivel de calor las manchas desaparecen y no queda ninguna huella de este proceso. 

Para los retos más exigentes, como los restos de sangre o cualquier otra sustancia que resulta más difícil eliminar, habría que cambiar el método de empleo. En ese caso, la mejor opción es verter agua ionizada antes de aplicar el vapor. 

Se obtiene como resultado de la retirada de diferentes compuestos del agua, mediante una fase de intercambio iónico. El líquido se coloca sobre la mancha y, a partir de ese momento, hay que esperar un par de minutos para aplicar el vapor; que debe estar a la temperatura adecuada. 

El vapor llega a todos los rincones

La ventaja del tratamiento con vapor, a diferencia de otros métodos, es que puede llegar a todos los rincones y espacios de la habitación, aunque ello parezca un imposible. La expulsión a presión permite al aire llegar con fuerza a todos los puntos, aunque estos se encuentren en zonas cerradas o escondidas. 

Por ello, siempre es una opción acertada elegir entre los dispositivos de desinfección a vapor patentados Polti Sani System, la gama de productos para la desinfección de superficies.

¿Cada cuánto tiempo es necesario desinfectar un local con vapor?

La frecuencia de la aplicación de una proceso de estas características depende del tipo de comercio y el uso que se realiza. En cualquier caso, la recomendación apunta a que, al menos, hay que realizar una desinfección con vapor una vez al año

Este periodo se reduce para los ejemplos con más movimiento de gente, como los restaurantes, los complejos hoteleros o los locales comerciales. En estos casos, la práctica anual se amplía a dos o tres veces. 

El seguimiento de las recomendaciones específicas y el empleo de los materiales correctos son factores clave para conseguir el mejor resultado en la desinfección de locales con vapor que, por sus ventajas y beneficios, está cada vez más presente en la limpieza de negocios. 

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