Cuando se trata de la decoración de una casa, las cortinas pueden parecer un detalle menor. Sin embargo, juegan un papel clave a la hora de mejorar el aspecto general de cualquier estancia. Además de proporcionar privacidad y ayudar a regular la entrada de luz natural, las cortinas tienen la capacidad de realzar la estética a través de sus estilos y patrones versátiles y atemporales, creando así una atmósfera acogedora y elegante. A pesar de ello, las cortinas pueden arrugarse con facilidad debido al transporte, el almacenamiento o simplemente el paso del tiempo. Estas arrugas pueden afectar negativamente la apariencia de las cortinas y arruinar por completo la estética de la habitación. Es por eso que resulta fundamental planchar las cortinas correctamente para que queden impecables y libres de arrugas. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para aprender cómo planchar cortinas.
¿Cómo planchar cortinas con una plancha de vapor?
Eliminar las arrugas de las cortinas es un trabajo bastante tedioso y que requiere tiempo y paciencia. Esto se debe a que la mayoría de las cortinas están hechas con materiales muy finos y delicados. Además, suelen ser largas y anchas, por lo que es importante aprender cómo planchar cortinas correctamente para evitar que se arruguen nuevamente mientras se están planchando.
Para planchar unas cortinas, la mejor manera de hacerlo es con una plancha de vapor, como la Polti Vaporella Quick & Slide QS220 y la Polti Vaporella Quick & Comfort QC120. Las planchas de vapor son prácticas, rápidas y cómodas, y permiten eliminar incluso las arrugas más rebeldes de las cortinas. Además, son ideales para planchar fácilmente todo tipo de tejidos.
Antes de comenzar el proceso de planchado, hay que asegurarse de que las cortinas estén limpias y secas. También es importante ajustar la plancha de vapor a la configuración adecuada para el tipo de tela de las cortinas. Luego, hay que extender las cortinas sobre una tabla de planchar, colocándolas de modo que se pueda empezar primero por la parte superior. Es importante que estén completamente extendidas y sin pliegues para facilitar el proceso de planchado.
Hay que empezar planchando la mitad superior de las cortinas, presionando firmemente y soltando vapor según sea necesario para el tejido, y avanzar hacia abajo con movimientos suaves y continuos. Esto ayuda a evitar que se formen nuevas arrugas en las secciones que ya se han planchado. Los pliegues, dobladillos, bordes y cualquier adorno que puedan tener las cortinas hay que plancharlos con cuidado para que queden nítidos y rectos. Una vez que se haya terminado de planchar las cortinas, hay que dejarlas secar completamente al aire durante unos 10 o 15 minutos antes de colgarlas nuevamente para que las arrugas desaparezcan por completo y que luzcan impecables.
¿Cómo planchar cortinas colgadas con una plancha de vapor vertical?
Con el tiempo, las cortinas suelen arrugarse, perdiendo su aspecto fresco y definido. Por suerte, existe una solución práctica para revitalizar las cortinas sin tener que quitarlas de la barra: el uso de una plancha de vapor vertical. Este tipo de planchas están diseñadas para eliminar las arrugas de forma rápida y eficiente sin necesidad de una tabla de planchar.
Lo primero que se debe hacer es ajustar la temperatura de la plancha de vapor vertical según las indicaciones de las etiquetas de las cortinas. Una vez configurada, es el momento de comenzar el proceso de planchado colocando la plancha cerca de la parte superior de las cortinas colgadas, y deslizándola hacia abajo con movimientos suaves y constantes, siguiendo las líneas naturales de la tela, para evitar la creación de nuevas arrugas. Es necesario hacer hincapié en las áreas donde se concentran las arrugas y los pliegues. Para que el planchado sea más manejable, se pueden dividir las cortinas en secciones más pequeñas. Esto permite centrarse en una zona cada vez, asegurándose de que cada sección recibe la cantidad adecuada de calor y atención. Prestar atención a los detalles es fundamental para aprender cómo planchar cortinas colgadas de manera experta.
¿Cómo planchar cortinas de lino?
Las cortinas están disponibles en varios materiales, incluidos lino, algodón y poliéster. Cada material tiene sus propias características distintas, con sus ventajas e inconvenientes. Una opción que destaca por sus múltiples beneficios son las cortinas de lino. Este material, derivado de fibras naturales, proporciona un encanto único y rústico gracias a su proceso de tejido. A diferencia de materiales sintéticos, como el poliéster, las cortinas de lino presentan diferencias en su superficie que las hacen auténticas y llenas de carácter.
Las cortinas de lino no solo realzan la estética de los espacios interiores, sino que también crean una atmósfera cálida y natural en cualquier estancia del hogar, desde el salón hasta el dormitorio y la cocina. Su versatilidad permite que se combinen fácilmente con diferentes estilos de diseño de interiores, agregando un toque de elegancia sin esfuerzo.
El lino es un tejido delicado, que exige una atención cuidadosa para evitar daños y mantener su aspecto impecable. Por este motivo, no hay que subestimar la importancia de saber cómo planchar cortinas de lino, ya que marca la diferencia en el resultado final. Para planchar las cortinas de lino, hay que comenzar por darles la vuelta y humedecerlas ligeramente con agua limpia con la ayuda de un pulverizador. Deben estar húmedas, pero no demasiado mojadas. Luego, hay que configurar la plancha de vapor a una temperatura alta o seleccionar la configuración de lino, si la tiene.
Para llevar a cabo esta tarea, la Polti La Vaporella XT120C y la Polti La Vaporella XM84C son las mejores aliadas. Estos centros de planchado a vapor con caldera cuentan con un programa preestablecido para el lino, que ofrece la combinación correcta entre vapor y temperatura. Tras configurar la plancha, hay que realizar movimientos suaves y constantes sobre las cortinas de lino, sin presionar demasiado ni permanecer en un solo lugar por mucho tiempo para evitar quemaduras o brillos en la tela. Una vez planchadas, hay que colgarlas inmediatamente para evitar que se arruguen de nuevo.