No podemos negar que las persianas son las grandes olvidadas en la limpieza del hogar. Quizá por estar la mayor parte del tiempo subidas, quizá por no estar exactamente en el interior de casa. Sea como sea, con el paso del tiempo se puede apreciar cierto color amarillento que podría incluso afear su estética. ¿Qué sucede? Sencillamente que hay que tener una limpieza y mantenimiento de estas persianas. Al estar en el exterior, la acumulación de polvo y suciedad es incluso mayor que cualquier otra parte de la ventana. Lo cierto es que para un buen mantenimiento, sería necesario realizar una limpieza a fondo cada cuatro meses ¿sabes cómo limpiar las persianas para que queden perfectas?
Cómo limpiar las persianas según su materia
Lo primero que deberíamos saber en esto de cómo limpiar las persianas es que hay dos partes claramente diferenciadas, interior y exterior. Además, dependiendo del tipo de material de la persiana podremos usar una solución u otra.
Limpieza de persianas de PVC
Las persianas de PVC son quizá las más extendidas por ser los modelos que se imponen en las construcciones de las últimas décadas. Para limpiar estas persianas se puede optar por productos específicos, pero también crear una solución casera a base de agua caliente y jabón. ¿Qué tipo de jabón? El que usamos para fregar los platos. Un jabón capaz de arrastrar la grasa con facilidad.
Para limpiarla, con un paño de microfibra o una esponja evitaremos realizar rayas en las persianas.
Es posible que encontremos manchas más resistentes. En estos casos, recurrir a una solución de agua y amoníaco puede ser interesante; y es que el amoníaco es uno de los mejores desengrasantes que podemos encontrar en los productos que comúnmente tenemos en casa.
En cuanto a los porcentajes, un litro de agua con un tapón de amoníaco será más que suficiente para poder acabar con las manchas más resistentes en nuestras persianas.
Cómo limpiar las persianas de aluminio
Para poder limpiar las persianas de aluminio, la mejor manera de hacerlo es con un trapo humedecido en agua tibia. Otra opción es usar un limpiacristales común. En este caso no se aconseja productos fuertes como amoníaco o vinagre, pues el acabado de este material podría verse afectado. En el caso de que encuentres manchas más resistentes, siempre puedes emplear un antigrasa menos agresivo como el jabón para los platos.
¿Qué hacer para evitar que se oxiden? Muy sencillo, enrolla únicamente cuando estén completamente secas.
Limpiar persianas de madera
Otro material posible para las persianas es la madera. Sí, se ven menos, pero esto no significa que no encontremos ventanas con este tipo de opción. Además, también estarían las contraventanas de este material, que son más comunes. Sea como sea, en estos casos es interesante usar siempre un producto especial para madera. De no contar con este, se puede crear una solución de agua y vinagre de manzana. El vinagre limpia y desinfecta, pero también trata y nutre la madera consiguiendo que pueda mantener ese brillo tan característico de este material.
¿Cómo limpiar las persianas de madera con vinagre? Creando una solución con agua y vinagre a partes iguales y usando un paño de microfibra que nos ayude a retirar la suciedad de las lamas. Una vez quites la suciedad, vuelve a pasar el trapo y realiza movimientos horizontales, pero en esta segunda ocasión usa únicamente agua.
Cómo limpiar las persianas por el exterior
Una de las preguntas más frecuentes a la hora de la limpieza de estos elementos es cómo limpiar las persianas por el exterior; y es que aquí la cosa puede complicarse un poco.
La limpieza exterior se verá marcada por la posibilidad de acceso a las persianas. Si podemos acceder por fuera, tan sólo tendremos que bajar las persianas para poder acceder por la parte exterior de la vivienda.
Es normal que esta parte esté más sucia porque es la que más en contacto con el exterior está, pero, en principio, las opciones de limpieza para cada material que hemos visto anteriormente, podrían servir también.
¿Qué pasa si no hay acceso a la parte exterior? La forma más segura es abriendo el cajón de la persiana, quitar la tapa y comenzar a desinfectar cada franja de la persiana poco a poco. Sí, es una tarea costosa, pero es más segura que descolgarnos por fuera. Una vez han quedado desenrolladas y limpias, es momento de volver a colocar la tapa del cajón.
Cómo limpiar las persianas con vaporeta
Hasta el momento hemos visto opciones muy interesantes para limpiar las persianas con soluciones compradas o hechas en casa. No obstante, también es posible hacerlo con una vaporeta. Gracias a las vaporetas, podemos limpiar las persianas al mismo tiempo que las desinfectamos y sin usar productos.
Lo primero que se debe hacer es retirar el polvo de las persianas con una aspiradora. También se puede usar un plumero.
Una vez eliminado el polvo superficial, será momento de encender la pistola a vapor e ir aplicando vapor en todas las lamas de la persiana. Es necesario hacer hincapié en las rendijas.
El vapor se encargará de ir sacando la suciedad más incrustada. Después, tan sólo será necesario pasar un trapo húmedo para ir eliminando esa suciedad.
Este método de limpieza es útil tanto en el interior de la persiana como en la parte exterior.
Cualquiera de estas opciones será efectiva si buscamos cómo limpiar las persianas y mantenerlas como nuevas año tras año.